jueves, 28 de julio de 2011

Lecturas


"Al final del día, cuando todo se apaga y el silencio me deja solo en mi cuarto, lo único que cuenta es que vos estés cerca. Y si algo ha salido mal y de pronto ya no siento esa compañía que me abraza a la distancia, todo comienza a desvanecerse, a perder el sentido que nunca había tenido hasta que estallaste una noche roja de verano, que ahora me parece tan desesperadamente escurridiza. Cómo se va todo cuando estamos solos en la noche y nos recostamos sobre la almohada, y deseo que todo haya salido siempre bien entre nosotros porque es lo único que realmente me interesa.
Pero entonces te habías ido, ya hacía un mes de tu partida, quizá más desde aquella noche que era el último y el peor recuerdo que habría querido dejarte, si hubiera sabido que te marcharías, así como así, de la noche a la mañana, si me hubiera resignado a perderte como nunca he podido."

Fragmento de Un cielo inhóspito.

jueves, 21 de julio de 2011

Dios

"El hombre es espíritu. ¿Pero qué es el espíritu? Es el yo. Pero entonces, ¿qué es el yo? El yo es una relación que se refiere a sí misma o, dicho de otro modo, es en la relación, la orientación interna de esa relación; el yo no es la relación, sino el retorno a sí misma de la relación.
El hombre es una síntesis de infinito y finito, de temporal y eterno, de libertad y necesitad, en resumen, una síntesis. Una síntesis es la relación de dos términos.
(...)
Una relación semejante, que se refiere a sí misma, un yo, no puede haber sido planteada más que por sí misma o por otra.
(...)
De aquí surge que haya dos formas de verdadera desesperación. Si nuestro yo se hubiese planteado él mismo, no existiría más que una: no querer ser uno mismo, querer desembararzarse de su yo, y no se trataría de esta otra: la voluntad desesperada de ser uno mismo.Lo que en efecto traduce esta fórmula es la dependencia del conjunto de la relación, la incapacidad del yo de alcanzar por sus solas fuerzas el equilibrio y el reposo: no puede hacerlo en su relación consigo mismo más que refiriéndose a lo que ha planteado el conjunto de la relación. (...) Si ese desesperado quiere con todas sus fuerzas, por sí mismo, y sólo por sí mismo, suprimir la desesperación, dice que no sale de ella y que todo su esfuerzo ilusorio le hunde aún más en ella. (...)
He aquí, pues, la fórmula que describe el estado del yo, cuando la desesperación es enteramente extirpada de él: orientándose hacia sí mismo, queriendo ser él mismo, el yo se sumerge, a través de su propia transparencia, en el poder que le ha planteado."

Fragmento del  Tratado de la desesperación, de Sören Kierkegaard.

miércoles, 13 de julio de 2011

La vida puerca



"Algunas veces en la noche, hay rostros de doncellas que hieren con espada de dulzura. Nos alejamos, y el alma nos queda entenebrecida y sola, como después de una fiesta.
Realizaciones excepcionales... se fueron y no sabemos más de ellas, y sin embargo nos acompañaron una noche teniendo la mirada fija en nuestros ojos inmóviles... y nosotros heridos con espadas de dulzura, pensamos cómo sería el amor de esas mujeres con esos semblantes que se adentraron en la carne. Congojosa sequedad del espíritu, peregrina voluptuosidad áspera y mandadora.
Pensamos cómo inclinarían la cabeza hacia nosotros para dejar en dirección al cielo sus labios entreabiertos, cómo dejarían desmayarse del deseo sin desmentir la belleza del semblante un momento ideal; pensamos cómo sus propias manos trizarían los lazos del corpiño...
Rostros... rostros de doncellas maduras para las desesperaciones del júbilo, rostros que súbitamente acrecientan en la entraña un desfallecimiento ardiente, rostros en los que el deseo no desmiente la idealidad de un momento. ¿Cómo vienen a ocupar nuestras noches?
Yo me he estado horas continuas persiguiendo con los ojos la forma de una doncella que durante el día me dejó en los huesos ansiedad de amor.
Despacio consideraba sus encantos avergonzados de ser tan adorables, su boca hecha tan sólo para los grandes besos; veía su cuerpo sumiso pegarse a la carne llamadora de su desengaño e insistiendo en la delicia de su abandono, en la magnífica pequeñez de sus partes destrozables, la vista ocupada por el semblante, por el cuerpo joven para el tormento y para una maternidad, alargaba un brazo hacia mi pobre carne; hostigándola, la dejaba acercarse al deleite."

Fragmento de El juguete rabioso, de Roberto Arlt.

jueves, 7 de julio de 2011

Biutiful



Una película que me ha quedado dando vueltas en la cabeza. Con sus imágenes, con sus metáforas, con sus palabras. Una película genial que describe perfectamente lo complejo y ambiguo de existir, de ser humano con todas la letras. Bien llevada, excelentemente actuada. Una peli llena de amor, de sufrimiento, de preguntas. Como esta vida que nos toca.




Título: Biutiful
Título original: Biutiful
Dirección: Alejandro González Iñarritu
Producción: Brigitte Broch
País: España, México
Año: 2010
Fecha de estreno: 2010-12-03
Duración: 138 minutos
Género/s: Drama
Reparto: Javier Bardem, Félix Cubero, Blanca Portillo, Rubén Ochandiano,Martina García, Manolo SoloKarra Elejalde, Eduard Fernández, Piero Verzello,Ana Wagener
Guión: Alejandro González Iñarritu
Música: Lynn Fainchtein
Fotografía: Rodrigo Prieto
Montaje: Stephen Mirrione