miércoles, 29 de diciembre de 2010

Calor


"Le hubiéramos prestado más atención desde el principio, de no haber sido el año de la seca. Pero esos días le pagábamos vinos al sordo Sebastián Salas para que nos contara de secas peores que él había visto y tener la seguridad de que esas calamidades ocurrían de tanto en tanto sin que esta perra vida se acabara. El sordo era tan viejo que mi finado padre me sabía contar que cuando él era chico Sebastián Salas ya era viejo, y mi padre murió en el cincuenta y nueve de sesenta y dos años. Sebastián se daba cuenta de nuestro miedo y se aprovechaba de él contándonos historias de sequías que habían durado años y habían borrado todos los ríos y hecho morir todos los animales y muchos hombres, pero cuando adivinaba en nuestra mirada la pregunta de si esta seca se le parecía, Sebastían hacía un gesto con su boca fina y rodeada de arrugas, y no le sacábamos una palabra más ni con tirabuzón. Entonces le pagábamos más vino. Lo tomaba siempre de parado, sin volcar una gota y vaciando la copa de un único y largo trago. Nosotros lo mirábamos con una furia secreta mezclada al asombro y al miedo porque sabíamos que era tan viejo y estaba tan solo que no había mal en el mundo que pudiera ni siquiera rozarlo. Dejando el vaso vacío sobre la mesa sucia del patio, Sebastián simulaba estar ahí de casualidad, y que entre las historias que contaba y los vasos de vino que le pagábamos no había ninguna relación, porque nosotros estábamos tan asustados viendo esos mediodías blancos y cegadores y esos cielos verdes de la tardecita que no nos atrevíamos a confesarlo. Cada vez que pasaba un caballo al galope por el camino que va del asfalto a la costa se levantaba una polvareda amarilla que nos dejaba como ciegos y el olor de los animales muertos llenaba el aire. Casi que no se podía respirar. Que yo sepa, el sordo Sebastián nunca tomó tanto vino gratis como ese año, y eso que parece que no ha hecho otra cosa en toda su perra vida."

Fragmento del cuento Barro cocido (Unidad de lugar),
de Juan José Saer. 

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Plazos


"He venido trabajando por largo tiempo (…) en un cuento breve para la Sieverny Viesnik. Ha debido estar terminado hace meses, pero ¡Dios mío! Siento que no lo terminaré hasta mayo. Desafortunadamente, no estoy satisfecho con él y me he prometido a mí mismo no enviártelo hasta que no lo haya dominado. Hoy he leído todo lo escrito hasta ahora, he reescrito partes y he decidido comenzar de nuevo desde el principio. Aun si no resulta lo que yo esperaba, sabré al menos que trabajé de manera concienzuda y que me he ganado el dinero que pudiera traerme. El cuento carece de interés y de sabor. Yo lo reordeno, lo ironizo, le hago todo tipo de cambios, y aún me deja insatisfecho; así que ya lo tengo decidido: lo terminaré para mayo o lo abandonaré por completo."

Antón Chéjov (correspondencia).

lunes, 13 de diciembre de 2010

Palabras

Palabras

Una oscuridad
un cielo inhóspito
una luna llena
aguada, espesa.

Una búsqueda
un silencio
y una voz
un murmullo.

Bailoteaban las palabras
entresacadas
huidizas
impropias.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Recuerdos

"El recuerdo es una imagen fugaz, un salto. Entonces, desde la claridad del patio escolar se derramaba un sol tibio, meridiano. Una voz dijo: a Iván le gusta Eugenia. Y a pleno sol la contemplaba, lleno de una fascinación secreta e infantil, sólo para sí. A ella mientras alguien repetía, a Iván le gusta Eugenia, y era una voz sin nombre."

Fragmento de Iván.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Por siempre



Se van
el tiempo apremia y tienen que partir
las almas

Recordar la esencia
por siempre

Y así dejar
la niñez incrustada en una pared en
Barracas, la raíz más ancha
por siempre folklore

Y continuar
todo domingo tiene su ritual
familia es compartir, el alma
y estar...

Y no olvidar
alguien que viene y alguien que se va
de casa

Tu raíz más ancha
por siempre folklore

Quede la impronta de tu vida sobre mí
por siempre.

De Ariel Minimal, incluída en el disco Folklore (Pez).

lunes, 22 de noviembre de 2010

Deudas



A la luz del Limay


Cuando nada nos queda
cuando tanto nos falla

En la pura memoria
relumbra el Río Limay

Se aparece de pronto
la serpiente turquesa

Y los ojos se lavan
en la luz del Limay

Sol de la Patagonia
que acaso no podemos

No todo está perdido
luce lumbre el Limay

Entre las pardas cuestas
derrama su esplendor

Sereno indiferente
se nos vuelve el Limay

Con su belleza arisca
pueden contar con él

Distante en apariencia
nadie olvida al Limay
 
Lima lento y alivia
los vislumbres que alumbra
 
De todo se hace cargo
libre y largo el Limay
 
Como la áspera tierra
y el cielo ilimitado
 
El Limay se regala
sin pensarlo dos veces
 
No es que nos pertenezca
se hace amigo si quiere
 
Libre luz del Limay
limando nuestros límites
 
Él guapea creciendo
suelto en nuestro recuerdo
 
No es para deshacernos
que nos llama el Limay
 
Porque a nada se achica
obliga a ser nobleza
 
Lame lomas sin límite
la luna en el Limay
 
No es prenda ni es comercio
ni vil chafalonía
 
Es amistad de orgullo
la que ofrece el Limay
 
Una cosa de hombres
una cosa de dioses
 
Cuando todo se olvide
que no cese el Limay
 
De Poemas Pendientes, de Rodolfo Alonso.

martes, 9 de noviembre de 2010

Ser artista


"Algunas noches, mientras camina penosamente por Main Road con su impermeable, sus pantalones cortos y sus sandalias, el pelo aplastado por la lluvia y deslumbrado por los faros de los coches que pasan, es consciente de lo extraño que debe ser su aspecto. No excéntrico (tener un aspecto excéntrico resulta de alguna forma distinguido), simplemente extraño. El disgusto le hace rechinar los dientes y acelera el paso.
Es delgado y ágil, pero al mismo tiempo es flácido. Le gustaría ser atractivo, pero sabe que no lo es. Le falta algo esencial, algún rasgo bien definido. Sigue teniendo un aire de niño. ¿Cuánto tiempo va a tardar en dejar de ser un niño? ¿Qué le va a curar de la niñez y lo va a convertir en hombre?
Lo que le curaría, si llegara, sería el amor. Puede que no crea en Dios, pero sí cree en el amor y en los poderes del amor. La amada, la señalada por el destino, será capaz de ver de inmediato más allá de su exterior extraño e incluso insulso y percibir el fuego que arde en su interior. Mientras tanto, tener un aspecto insulso o extraño es parte de un purgatorio que tiene que pasar a fin de salir algún día a la luz: la luz del amor y la luz del arte. Porque será artista, eso ya hace tiempo que está decidido. Si de momento tiene que ser desconocido y ridículo, se debe a que el destino del artista es sufrir el anonimato y el ridículo hasta el día en que se revelen sus verdaderos poderes y quienes se burlan y se mofan de él tengan que callarse."

Fragmento de Juventud, memorias de J.M.Coetzee.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Pequeños poemas



Aquí y ahora

Quiero más música
más cerveza
embriagarme de música
ir hasta el muelle
y ver el mar
cómo escarcea sereno
lleno de un amor
negro y ciclópeo.

Quiero el viento frío
en el rostro
y la ribera bañada de espuma
y ver las parejas caminar
sin tener que preguntarme
si esto es
o no es
una desgracia;
sólo para sentir
la libertad, el momento
y el lugar
que me tocan.

Deseando que sea
siempre
que sea.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Muerte

"Y tus sillas se quedaron vacías hasta que fuimos a enterrarla con aquellos hombres alquilados, sudando por un peso ajeno, extraños a cualquier pena. Cerraron la sepultura con arena mojada; bajaron el cajón despacio, con la paciencia de su oficio, bajo el aire que les refrescaba su esfuerzo. Sus ojos fríos, indiferentes. Dijeron: << Es tanto >>. Y tú les pagaste, como quien compra una cosa, desanudando tu pañuelo húmedo de lágrimas, exprimido y vuelto a exprimir y ahora guardando el dinero de los funerales...
Y cuando ellos se fueron, te arrodillaste en el lugar donde había quedado su cara y besaste la tierra y podrías haber abierto un agujero, si yo no te hubiera dicho: << Vámonos, Justina, ella está en otra parte, aquí no hay más que una cosa muerta >>."

Fragmento de Pédro Páramo, de Juan Rulfo.

lunes, 18 de octubre de 2010

Cómo escribo


"Escribo a mano y hago muchas, muchas correcciones. Diría que tacho más de lo que escribo. Tengo que buscar cada palabra cuando hablo, y experimento la misma dificultad cuando escribo. Después hago una cantidad de adiciones, interpolaciones, con una caligrafía diminuta.
Me gustaría trabajar todos los días. Pero a la mañana invento todo tipo de excusas para no trabajar: tengo que salir, hacer alguna compra, comprar los periódicos. Por lo general, me las arreglo para desperdiciar la mañana, así que termino escribiendo de tarde. Soy un escritor diurno, pero como desperdicio la mañana, me he convertido en un escritor vespertino. Podría escribir de noche, pero cuando lo hago no duermo. Así que trato de evitarlo.
Siempre tengo una cantidad de proyectos. Tengo una lista de alrededor de veinte libros que me gustaría escribir, pero después llega el momento de decidir que voy a escribir ese libro.
Cuando escribo un libro que es pura invención, siento un anhelo de escribir de un modo que trate directamente la vida cotidiana, mis actividades e ideas. En ese momento, el libro que me gustaría escribir no es el que estoy escribiendo. Por otra parte, cuando estoy escribiendo algo muy autobiográfico, ligado a las particularidades de la vida cotidiana, mi deseo va en dirección opuesta. El libro se convierte en uno de invención, sin relación aparente conmigo mismo y, tal vez por esa misma razón, más sincero."

Ítalo Calvino.

lunes, 11 de octubre de 2010

Del trabajo diario y de la inspiración


"Decididamente, la inspiración es hermana del trabajo cotidiano. Estos dos contrarios no se excluyen en absoluto, como todos los contrarios que constituyen la naturaleza. La inspiración obedece, como el hombre, como la digestión, como el sueño. (...) Si se consiente en vivir en una contemplación tenaz de la obra futura, el trabajo diario servirá a la inspiración, como una escritura legible sirve para aclarar el pensamiento, y como el pensamiento calmo y poderoso sirve para escribir legiblemente, pues ya pasó el tiempo de la mala letra."

Charles Baudelaire.

lunes, 4 de octubre de 2010

Mujer y cristianismo

"...adquirió la mujer un extraordinario relieve. Abandonó su reclusión y ocupó en los salones un lugar eminente, respetada y halagada por los caballeros, y ensalzada por los juglares, ministriles, segreres y trovadores. En ella residía el amor, y el caballero consideró digno de su rango humillarse ante su debilidad en la misma medida en que creía necesario ser arrogante ante la fortaleza de su enemigo. Porque el amor comenzó a ser considerado como la más alta expresión de la vida, y su ejercicio una de las nobles posibilidades de toda vida noble."


Fragmento de La Edad Media, de José Luis Romero.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Dolores y Juan Preciado

"Y aunque no había niños jugando, ni palomas, ni tejados azules, sentí que el pueblo vivía. Y que si yo escuchaba solamente el silencio era porque aún no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi cabeza venía llena de ruidos y de voces.
De voces, sí. Y aquí, donde el aire era escaso, se oían mejor. Se quedaban dentro de uno, pesadas. Me acordé de lo que me había dicho mi madre: 'Allá me oirás mejor. Estaré más cerca de ti. Encontrarás más cercana la voz de mis recuerdos que la de mi muerte, si es que alguna vez la muerte ha tenido alguna voz'. Mi madre... la viva."

Fragmento de Pedro Páramo, de Juan Rulfo.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Susana San Juan y Florencio

"- ¿Qué es lo que dice, Juan Preciado?
 - Dice que ella escondía sus pies entre las piernas de él. Sus pies helados como piedras frías y que allí se calentaban como en un horno donde se dora el pan. Dice que él le mordía los pies diciéndole que eran como pan dorado en el horno. Que dormía acurrucada, metiéndose dentro de él, perdida en la nada al sentir que se quebraba su carne, que se abría como un surco abierto por un clavo ardoroso, luego tibio, luego dulce, dando golpes duros contra su carne blanda; sumiéndose, sumiéndose más, hasta el gemido."

Fragmento de Pedro Páramo, de Juan Rulfo.

martes, 14 de septiembre de 2010

Forma



"...(y más allá de lo inmediato aparecía siempre tu forma, entreverándose, goteando en la noche, borroneando los contornos sólo de ser pensada)."

Fragmento de Iván.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Ya no

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volverá a tocarte.

No te veré morir.

Idea Vilariño.

viernes, 27 de agosto de 2010

La alta Edad Media


"El milagro familiarizaba al espíritu con lo irreal, y nada podía sorprender en el encuentro con el monstruo, en las voces del bosque, en el arcano de los mares. Una intensa curiosidad despertaba el anhelo de aventura, y algo de eso se combinaba con la fe para mover al peregrino y al cruzado a abandonar sus lares en busca de tierras lejanas. Por lo demás, el misterio podía esconderse en cualquier rincón del contorno familiar, en el castillo presumiblemente encantado o en el hada visitante. Porque el misterio último del mundo escondido tras la muerte llevaba al ánimo la certidumbre de que sólo apariencia de realidad era lo que veían los ojos."

Fragmento de La Edad Media, de José Luis Romero.
(Colección de Breviarios, del Fondo de Cultura Económica)

jueves, 19 de agosto de 2010

Violencia

"Los hombres se estremecen ante el castigo, todos temen a la muerte, todos aman la vida; recuerda que eres como ellos; no mates, pues, ni seas causa de muerte."

Buddha. 

miércoles, 11 de agosto de 2010

...

"El sol del mediodía se derramaba intenso sobre la ciudad, cuando se sorprendió en una plaza. Iván se recostó en el pasto, con las ideas todavía revueltas, tratando de tranquilizarse. El rumor de las parejas que se deslizaba de norte a sur le llegaba, trayendo consigo recuerdos: no hacía mucho había sido él uno entre esas parejas, y sin embargo... Sumergido en el resplandor del sol, sentía por fin una lejanía dulce y sosegada. Encendió un cigarrillo y cerró los ojos. La brisa en las mejillas le recordaba la frescura de la mañana. Qué bien había empezado el día y cómo todo se había ido desfigurando; la pasaba tan bien y sin embargo era tan frágil."

Fragmento de Iván.

miércoles, 4 de agosto de 2010

La teta asustada

Un verdadero poema de película.
Acompaño con la banda sonora, que complementa la obra fantásticamente.



TÍTULO ORIGINAL La teta asustada
AÑO 2009
DURACIÓN 93 min.
PAÍS Perú
DIRECTOR Claudia Llosa
GUIÓN Claudia Llosa
MÚSICA Selma Mutal
FOTOGRAFÍA Natasha Brier
REPARTO Magaly Solier, Susi Sánchez, Efraín Solís, Marino Ballón, Antolín Prieto
PRODUCTORA Coproducción Perú-España; Vela Producciones / Oberón Cinematográfica / Wanda Visión
PREMIOS 2009: Oscars: nominada a la mejor película de habla no inglesa
2009: Festival de Berlín: Oso de Oro, Premio Internacional de la Crítica FIPRESCI
GÉNERO Drama

lunes, 26 de julio de 2010

El viejo Buk


Vivir de cubos de basura

El viento sopla fuerte esta noche
Y es viento frío
Y pienso en los chicos
De la calle.
Espero que algunos tengan
Una botella de tinto.

Cuando estás en la calle
Es cuando te das cuenta de que
Todo
Tiene dueño
Y de que hay cerrojos en
Todo.
Así es como funciona la democracia:
Coges lo que puedes,
Intentas conservarlo
Y añadir algo
Si es posible.

Así es también como funciona
La dictadura
Sólo que una esclaviza
Y la otra destruye a sus
Desheredados.

Nosotros simplemente nos olvidamos
De los nuestros.

En cualquier caso
Es un viento
Fuerte
Y frío.

lunes, 19 de julio de 2010

Hoy

"Hemos fracasado
sobre los bancos de arena del racionalismo
demos un paso atrás y volvamos a tocar
la roca abrupta del misterio."

Urs Von Balthasar.

viernes, 9 de julio de 2010

El hit de Fabián Casas


Sin llaves y a oscuras


Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.
Entonces salí al pasillo para tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro
la basura en la mano.

Del libro El Salmón, de Fabián Casas.

jueves, 1 de julio de 2010

La vida errante

"Se separaron al llegar a la siguiente encrucijada. Henri-Maximilien escogió el camino real. Zenón tomó un camino secundario. Bruscamente, el más joven de los dos volvió sobre sus pasos, alcanzó a su compañero y le puso la mano en el hombro:
- Hermano -dijo-, ¿os acordáis de Wiwine, aquella mocita pálida a la que defendíais cuando nosotros, que éramos unos golfos, le pellizcábamos las posaderas al salir del colegio? Dice que os ama. Pretende hallarse unida a vos por una promesa; estos días de atrás rechazó los ofrecimientos de un regidor. Su tía la abofeteó, y la tiene a pan y agua, pero ella resiste. Os esperará, según dice, si es necesario hasta el fin del mundo.
Zenón se detuvo. Algo indefinible pasó por su mirada y se perdió en ella, como la humedad de un vapor en un brasero.
- Tanto peor para ella -dijo-. ¿Qué hay de común entre esa niña abofeteada y yo? Otro me espera en otra parte y a él voy.
Y se puso de nuevo en marcha.
- ¿Quién os espera? -preguntó Henri-Maximilien estupefacto-. ¿El prior de León, el desdentado ése?
Zenón se dio la vuelta:
-Hic Zeno -dijo-. Yo mismo."

Fragmento de Opus Nigrum, de Marguerite Yourcenar.

sábado, 26 de junio de 2010

Cuaderno de bitácora

“Entre mi trabajo personal, que quiero continuar contra viento y marea, la editorial y el periodismo con todas las obligaciones subsiguientes, llego constantemente tarde a todo. Sin embargo, voy a continuar así aún por algún tiempo porque esta agitación es lo único que he encontrado como remedio a la grave crisis en la que estaba sumido; después volveré a llevar una vida más razonable.”


Correspondencia, Albert Camus.

viernes, 18 de junio de 2010

Gracias.

"El hombre del timón contempló la desbandada en silencio, no hizo nada para retener a quienes lo abandonaban, al menos le habían dejado los árboles, los trigos y las flores, con las trepadoras que se enrollaban a los mástiles y pendían de la amurada como festones. Debido al atropello de la salida se habían roto y derramado los sacos de tierra, de modo que la cubierta era como un campo labrado y sembrado, sólo falta que caiga un poco más de lluvia para que sea un buen año agrícola. Desde que el viaje a la isla desconocida comenzó, no se ha visto comer al hombre del timón, debe de ser porque está soñando, apenas soñando, y si en el sueño les apeteciese un trozo de pan o una manzana, sería un puro invento, nada más. Las raíces de los árboles están penetrando en el armazón del barco, no tardará mucho en que estas velas hinchadas dejen de ser necesarias, bastará que el viento sople en las copas y vaya encaminando la carabela a su destino. Es un bosque que navega y se balancea sobre las olas, un bosque en donde, sin saberse cómo, comenzaron a cantar pájaros, estarían escondidos por ahí y pronto decidieron salir a la luz, tal vez porque la cosecha ya esté madura y es la hora de la siega. Entonces el hombre fijó la rueda del timón y bajó al campo con la hoz en la mano, y, cuando había segado las primeras espigas, vio una sombra al lado de su sombra."

Fragmento de El cuento de la isla desconocida, de José Saramago.

lunes, 14 de junio de 2010

Amor


"Luego se levantaron y comenzaron a caminar de regreso. Tomados ligeramente de la mano, sentían al irse el último rumor de la plaza y se estremecían por el frío de la noche. Él le ofreció entonces su abrigo a Eugenia, y tras colocarlo sobre sus hombros suavemente, percibió un temblor en su cuerpo que sin embargo no era nada, no importaba el frío, lo importante era lo que quedaba de ese sol y de esa tarde vivida. Y sobre todas las cosas importaba Eugenia, que cada tanto lo sorprendía mirándola tontamente, con esos ojos infantiles que solemos poner cuando miramos a la persona que amamos creyendo que no nos ve. Entonces Iván volvía a abatirse en un círculo inagotable, pensando repentinamente cuánto dependía su felicidad de aquel ser; cuánto le angustiaba que todo terminara, tener que volver al ostracismo de siempre pensando que aquello había sido sólo un encuentro fugaz, una coincidencia breve y única como la de dos astros en órbitas remotas. Lo desesperante era que Iván dependía de aquellos ojos trascendentales, amor sincero e inmortal o sombrío y desconsolado final. De sólo pensarlo decaía profundamente, se le revelaba el fino y permeable lazo que lo unía a ella. Del mismo modo en que le son revelados a un soldado en medio de la cruenta batalla, los inestables factores de los cuales depende su vida."

Fragmento de Iván.

lunes, 7 de junio de 2010

Finito (Leopoldo Marechal, III)


"Con el andar del tiempo, aquella desazón que aún ignoraba su nombre fue concretándose y esclareciéndose hasta lograr en mí una lucidez no menos dolorosa: empecé a sentir que la tierra no era ni durable ni firme bajo mis talones. Y la realidad movediza como las arenas, cuya incesante mutación veía yo en los hombres, animales y cosas de la llanura, no tardó en ocupar mis desvelos hasta un punto difícilmente creíble si ha de juzgarse por el verdor de mi edad. Aquel devenir extraño, aquella degeneración inquietante que se manifestaba en los días y las noches, las primaveras y los otoños, los nacimientos y las muertes, los júbilos y las desgracias, cuyos vaivenes misteriosos compartía yo con mi tribu en la llanura, fueron inclinándome a dos nociones del alma cuyo ejercicio no he abandonado aún: cierta inclinación a la duda, que me hacía recelar de todo aquello que trajese demasiado visible la señal del tránsito y el color de la finitud; y un ansia entrañable de lo permanente, un deseo acariciado hasta las lágrimas de algún mundo en cuya estabilidad se durmiera el Tiempo y quebrara el Espacio."

Fragmento de Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal.

jueves, 3 de junio de 2010

Un sueño

Afligido por la destrucción del planeta
por el derretimiento glaciar
por el agua perdida
imaginando veinte años adelante
un apocalíptico envenenamiento
plástico, acerbo
lloraba un hombre.

Alguien se le acercó, le dijo:
no llores más
que no es bueno ni prudente
haz, que es mejor.

Barre tu vereda
pon tu casa en paz
lucha hasta donde puedas
ama
ejemplifica con tu acción
trasluce ese sentimiento
en cada cosa que emprendas
porque es verdadero.

Mas disfruta también el presente
que se va ya, sin pedir permiso
como una saeta
y el futuro
es siempre una incógnita.

Fernando Vega.

sábado, 29 de mayo de 2010

La lucha de clases


"El cañón truena, los miembros vuelan. Se oyen el gemido de las víctimas y el rugido de los sacrificadores. Es la humanidad que lucha por su felicidad."

Baudelaire, sobre la Revolución de 1848.

lunes, 17 de mayo de 2010

Crecer


"Uno habla con vos y es como si al mismo tiempo estuviera solo, y a lo mejor es por eso que uno habla con vos como yo ahora. Pero entonces estaban los otros, y jugábamos a tomarnos en serio. Sabés, lo terrible de ese momento de la juventud es que en una hora oscura y sin nombre todo deja de ser serio para ceder a la sucia máscara de seriedad que hay que ponerse en la cara, y yo ahora soy el doctor fulano, y vos el ingeniero mengano, bruscamente nos hemos quedado atrás, empezamos a vernos de otro modo, aunque por un tiempo persistamos en los rituales, en los juegos comunes, en las cenas de camaradería que tiran sus últimos salvavidas en medio de la dispersión y el abandono, y todo es tan horriblemente natural, Mauricio, y a algunos les duele más que a otros, los hay como vos que van pasando por sus edades sin sentirlo, que encuentran normal un álbum donde uno se ve con pantalones cortos, con un sombrero de paja o el uniforme de conscripto...En fin, hablábamos de un sueño que tuve en ese tiempo, y era un sueño que empezaba aquí en la veranda, conmigo mirando la luna llena sobre los cañaverales, oyendo las ranas que ladraban como no ladran ni siquiera los perros, y después siguiendo un vago sendero hasta llegar al río, andado despacio por la orilla con la sensación de estar descalzo y que los pies se me hundían en el barro."

Fragmento de Relato con un fondo de agua, de Julio Cortázar.

lunes, 10 de mayo de 2010

Una poesía más al viento

El séptimo vaso

Y tras el séptimo vaso
una calma suprema
triste pero valiente
de aceptar lo dado
del ser parte de
algo
irreversible
como un atardecer
con sus colores mansos y suaves
como un arrullo dulce en el seno;

cansado.

Fernando Vega.

martes, 4 de mayo de 2010

Infinito (Leopoldo Marechal, II)


"Adán Buenosayres no perdió aquel intercambio de una mirada por una sonrisa. Hubiera querido permanecer ajeno a la inútil discusión y entregarse a la melancolía de su pensamiento, sobre todo en aquella hora en que le tocaba medir un nuevo desengaño de amor. Observó, empero, que Lucio Negri lo miraba, como invitándolo a intervenir en el debate: "No desentonar", se advirtió a sí mismo.
- Hay en Villa Crespo -refirió desganadamente- una vieja italiana que yo he bautizado con el nombre de Cloto. La encuentro a veces, en la Iglesia de San Bernardo, arrodillada frente al altar mayor; y al verla me pregunto si Cloto no sabe más que todas las filosofías juntas.

jueves, 29 de abril de 2010

Repeticiones (Leopoldo Marechal, I)

"Pero Lucio Negri, reconfortado ya con otra sonrisa de Solveig Amundsen, regresaba impetuosamente al combate.
- Ustedes me hablarán de conocimientos místicos, visiones o iluminaciones -admitió con absoluta buena fe-. Pero se ha demostrado ya que todo eso entra en el dominio de la patología nerviosa, o tal vez en el de la secreción interna.
Con una vibrante, irresistible, asombrosa carcajada Samuel Tesler festejó el advenimiento de aquel período: el señor Johansen quedó aterrado, Lucio Negri palideció ante los veintiséis ojos de la tertulia que a él se volvieron de repente: y hasta mister Chisholm, sobre la escalerita de tijera, frunció un instante el entrecejo, con el pincel detenido en el aire.

lunes, 19 de abril de 2010

El latido de mi corazón


 
Gran película, que recomiendo. 
Otra muestra de que el cine de autor es el mejor.

FICHA TÉCNICA:

TÍTULO: El latido de mi corazón.
TÍTULO ORIGINAL: De battre mon coeur s'est arrêté.
GÉNERO: Drama.
DIRECCIÓN: Jacques Audiard.
GUIÓN: Jacques Audiard, Tonino Benacquista.
INTÉRPRETES: Romain Duris, Niels Arestrup, Jonathan Zaccaï, Aure Atika, Linh Dan Pham.
FOTOGRAFÍA: Stéphane Fontaine.
MÚSICA: Alexandre Desplat.
MONTAJE: Juliette Welfling.
ORIGEN: Francia (2005).
DURACIÓN: 106 minutos.
CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años con reservas.

viernes, 9 de abril de 2010

Iván

"Qué tristeza honda esas veces, cuando una tarde cualquiera nos recordamos, para pensar durante unos trascendentales segundos de qué se trata todo esto, por qué estamos aquí sufriendo enfermedades, sorprendidos por lágrimas que no hemos planeado, que nos surgen como olas que ya pueden romper tranquilas, salándonos la boca, evitando cruzar otros ojos donde quizá también la rompiente ha nacido venciendo un joven arrecife. Lo que cuenta en ese momento es pensar cómo eran las cosas antes de vérselas con el destino, al menos para Iván que comenzaba a recordar un sonido lejano, sordo como un martillo que va y viene, como un péndulo inagotable en la última luz de un taller trasero, que se mezcla con la lluvia del verano, del invierno; es mucho más simple y noble de lo que él podría alcanzar, lo que allí habita es algo invencible: un recuerdo donde nadie enferma, donde no hay vejez, donde sólo hay sonrisas que se desnudan en el día que comienza, y también madrugadas que se deforman en esperas ansiosas, qué esperaba ese hombre, mirando la tele sin mirar aquel día, cuando ella llegó para hundirlo más en el silencio, que ya decía algo por sí solo, como esos gestos que sólo alcanzamos a comprender con el tiempo y que hubiésemos querido interpretar antes, sumidos en este presente nuestro, tan distante de la preciosa y secreta revelación."

Fragmento de Iván, de Fernando Vega. 

viernes, 2 de abril de 2010

XVI Volver a la raíz

Alcanza al máximo el vacío.
Conserva la firmeza de la paz.

Nacen las cosas innumerables,
pero las veo volver a su reposo.
Las cosas tienen desarrollos florecientes
y cada una retorna a su raíz.
Volver a la raíz es encontrar el descanso,
descanso que significa nuevo destino;
nuevo destino es durar constantemente;
conocer lo constante es la iluminación;
no conocer lo constante es caer
en la ceguera y el desastre.

Quien conoce lo constante es tolerante,
el tolerante es justo con todos;
siendo justo con todos es universal,
lo universal es el ritmo del cielo;
lo que está conforme con el cielo, lo está con Tao.
Lo que está conforme con Tao perdura eternamente
y toda su vida está fuera de peligros.

Fragmento de Tao Te Ching, de Lao Tse

sábado, 27 de marzo de 2010

Hermosa síntesis


"Hay millones de planetas en millones de galaxias, y muchos repetían sus amebas y megaterios, sus hombres de Neanderthal, y luego sus Galileos. Un día encontraban el radium, otro lograban partir el átomo de uranium y no podían controlar la fisión o no resultaban capaces de impedir la lucha atómica, hasta que el planeta estalla en un infierno cósmico: la Nova, la nueva estrella. A lo largo de los siglos, esas explosiones van señalando el final de sucesivas civilizaciones de plásticos y computadoras. Y en el apacible cielo estrellado de esa misma noche le estaba llegando el mensaje de alguno de esos colosales cataclismos, producido allá cuando en la Tierra aún pastaban los dinosaurios en las praderas mesozoicas.

lunes, 22 de marzo de 2010

Es palabra de Karamazov

Dostoievski, pintura de Ernesto Sábato.

"- Todo es vida: la vida fluye, desborda, hasta debajo de la tierra... -prosiguió-. No te imaginas, Alexei, cómo deseo la vida ahora, hasta qué punto me domina la sed de vivir, justamente, desde que estoy encerrado entre estas paredes inhóspitas. ¡Qué puede entender Rakitin! Él sólo piensa en edificar una casa y llenarla de inquilinos. Yo te estaba esperando a ti. Y con respecto al sufrimiento: ¡por terrible que sea, no le temo! Antes sí, le tenía miedo, ya no. Mañana quizá no diga ni una palabra ante los jueces. En mí hay una energía que me va a dar fuerzas para soportar todos los padecimientos, sólo para poder decirme una y otra vez, a cada momento: '¡Soy!'. Incluso si me torturan, incluso en los estertores de la tortura: '¡soy!' Y en el potro del tormento, sigo existiendo. Veo el sol y aunque no pueda verlo, sé que está brillando. Saberlo es vivir la vida a pleno."

Fragmento de Los Hermanos Karamazov, de Fedor Dostoievski.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Infancia


"Aquí en Vöelfontein no se le permite a Agnes ir de caza, pero es libre para vagar con él por el veld o coger ranas con él en el gran embalse de tierra. Estar con ella es distinto a estar con los amigos del colegio. Tiene algo que ver con su dulzura, con su disposición para escuchar, pero también con sus delgadas piernas bronceadas, sus pies desnudos, su manera de saltar de piedra en piedra. Él es muy listo, el primero de su clase; ella también tiene fama de lista; vagan por los alrededores hablando de cosas por las que los mayores menearían la cabeza: sobre si el universo tiene un principio; qué hay más allá de Plutón, el planeta oscuro; donde está Dios, si es que existe.
¿Por qué le es tan fácil hablar con Agnes? ¿Porque es una chica? A cualquier cosa que venga de él, ella parece responderle sin reservas, con dulzura y presteza. Ella es prima hermana suya, por lo tanto no pueden enamorarse ni casarse. De alguna forma, eso es un alivio: es libre de ser amigo de ella, de abrirle el corazón. Pero ¿y si a pesar de todo está enamorado de ella? ¿Es esto el amor, esta generosidad natural, este sentimiento de ser comprendido por fin, de no tener que fingir?"

Fragmento de Infancia, J. M. Coetzee.  

lunes, 8 de marzo de 2010

Una mirada hacia el futuro


Últimamente se ha instalado el debate acerca de las profecías mayas, sobre si lo que vaticinan sus formidables ciclos astrales es efectivamente el fin del mundo o, en su defecto, una oportunidad de cambio y encauzamiento para la humanidad toda. Lo cierto es que para diciembre del 2012 se prevé un fenómeno astronómico singular, y que sólo sabremos la verdad de sus consecuencias (si es que verdaderamente hay alguna) con el correr del tiempo. Sin embargo, creo que lo importante de todo esto radica en la evidencia de una sociedad preocupada por su futuro, donde cada vez se vuelve más urgente un debate verdaderamente crítico sobre el pasado y el presente, que permita ver también hacia qué futuro estamos dirigiendo el mundo los seres humanos. Pero para llevar esto acabo es necesario aceptar la conclusión más obvia e irrechazable: que estamos en crisis y, de no modificar nuestra forma de vida, llevaremos el planeta (y a nosotros mismos con él) al desastre.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Poemas propios




Fin de semana


Hoy discutí acerca de
Hume y el empirismo
con unos amigos
tomé mate
mientras nos preparábamos.

Jugué al fútbol
otra vez corrí
el colectivo, para llegar
a tiempo, y tomé cerveza
y dormité
la tarde temprana
(acariciándome como una mano
amarilla y tibia).

Trabajé un poco
hice el amor
prometí estrellas
el mar más dulce
el viento más sereno.

Realmente lo creí
y fue hermoso
sólo que ya se va:
es domingo por la noche.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Sobre la religiosidad


" - La dificultad es insoluble, amigo mío -dijo el prior-. Si yo le digo a unos desgraciados ignorantes que la cofia de oro de Nuestra Señora y su manto azul no son más que un torpe símbolo de los esplendores del cielo, y el cielo a su vez un pobre retrato del Bien invisible, su conclusión será que no creo en Nuestra Señora, ni en el cielo. ¿No sería eso una mentira aún mayor? La cosa significada hace auténtico el signo."

Fragmento de Opus Nigrum, Marguerite Yourcenar.

jueves, 18 de febrero de 2010

Algo

"En qué andará el Ruso ahora. Hay que agarrarse de los otros para salir un poco de uno mismo, olvidarse por un rato de esas obsesiones y tomar algo de aire, unirse en algo más trascendental, como si de esa comunión con el otro surgieran amores y amistades metafísicas capaces de romper la barrera tempo-espacial, aventurándonos en lo infinito (si es que hay algo infinito), eternos e incandescentes como esas sensaciones puras que deseamos por ser esencialmente imperfectos y mortales, existencialmente imperfectos y mortales, veleidad persistente de materia y carroña de mañana, pulso de hoy.
El mate es una buena cosa, después de todo. Más aún si perdura amargo y caliente, con la superficie seca como un copo verde y el sabor de la yerba translúcido. El resto es deterioro, el fenómeno del vaciamiento y el enfriamiento, el copo perdiéndose bajo el agua como una boya, la degradación progresiva del asunto hasta que ya no queda nada con qué alimentar la yerba cada vez más amoratada; esa sensación desbordante de que el mate se fue terminando delante de nuestros ojos, sin que podamos hacer algo, el verde cada vez más azulado."

Fragmento de Iván, de Fernando Vega.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Pez


Para no quedarme sólo con la literatura, un poco de música también.

Como no encontré la manera de colocar sólo un reproductor de mp3 que contextualice y complete las letras, adjunté una parte del dvd Sesión de Espiritismo, que muestra a Pez grabando su disco Los Orfebres. En el lado derecho pueden reproducir los videos y tres temas por separado, de los cuales dos tienen la letra transcripta más abajo (el otro no porque es instrumental). Creo que las dos letras se emparentan por estar enfocadas a la misma temática.

De más está decir que Pez me parece una gran banda. No sólo por la genialidad de Ariel Minimal a la hora de la composición letra-música, sino también por el ensamble colectivo y por la honestidad con la que encaran y producen su música.

viernes, 5 de febrero de 2010

Bukowski

Un poco de poesía, de un excelente poeta.


A solas con todo el mundo

La carne cubre el hueso
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma
y las mujeres arrojan
jarrones contra las paredes
y los hombres beben demasiado
y nadie encuentra al otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama,
la carne cubre
el hueso y la
carne busca algo más que carne.

No hay ninguna posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.

Nadie encuentra jamás al otro.

Los tugurios se llenan
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan
las tumbas se llenan.

Nada más
se llena.

jueves, 28 de enero de 2010

Amor y naturaleza


"Recordó aquella vez en que había enganchado una de las dos agujas que iban en pareja. El macho dejaba siempre que la hembra comiera primero, y el pez enganchado, la hembra, presentó una lucha fiera, desesperada y llena de pánico que no tardó en agotarla. Durante todo ese tiempo el macho permaneció con ella, cruzando el sedal y girando con ella en la superficie. Había permanecido tan cerca que el viejo había temido que cortara el sedal con la cola, que era afilada como una guadaña y casi de la misma forma y tamaño. Cuando el viejo la había enganchado con el bichero, la había golpeado sujetando su mandíbula en forma de espada y de áspero borde, y la golpeó en la cabeza hasta que su color se había tornado como el de la parte de atrás de los espejos; y luego, cuando con ayuda del muchacho, la había izado a bordo, el macho había permanecido junto al bote. Después, mientras el viejo levantaba los sedales y preparaba el arpón, el macho dio un brinco en el aire junto al bote para ver dónde estaba la hembra. Y luego se había sumergido en la profundidad con sus alas azul rojizas, que eran sus aletas pectorales, desplegadas ampliamente y mostrando todas sus franjas del mismo color. Era hermoso, recordaba el viejo. Y se había quedado junto a su hembra."


Fragmento de El viejo y el mar, Ernest Hemingway.

miércoles, 20 de enero de 2010

Carta de presentación

Bueno, acá estoy, comentando en mi propio blog, llamando a las cosas por su nombre. Los sitúo en contexto: hace un par de años, sentado en un bar mientras tomaba una cerveza y leía un ensayo de Sábato, no tenía la menor idea de qué hacer con mi vida. Quería una vocación, pero no sabía dónde buscarla. Lo único que sentía claro en este sentido era un amor profundo y, si se me permite el contrapunto, ontológico hacia el fútbol, pero el tren del futbolista había pasado casi silenciosa e indolentemente, por lo que estar adentro de una cancha no representaba una opción real. En ese entonces había dejado la universidad como corolario de un proceso de desencanto para con el conocimiento científico, sobre todo en materia humanística. Así que tras haber dejado las carreras de sociología y ciencias de la comunicación sucesivamente, comprendí que el cisma epistemológico en mí estaba sentenciado sin remedio. Con ese conflicto interno me fui a buscar la verdad a otra parte, aún sin saber en qué ni dónde iba a terminar, y fue en esa confusión que aquella noche en el bar se me ocurrió ser escritor.