No puede medirse con parámetros de tiempo: un año no cuenta y diez años, nada son.Ser artista es no calcular ni contar. Crecer como lo hace el árbol, que no apresura su savia y que resiste, confiado, las tormentas de primavera, sin angustiarse por la posibilidad de no llegar al próximo verano. Y el verano llega, pero sólo para quienes tienen paciencia y viven despreocupados y tranquilos, como si ante ellos se extendiese la eternidad. Lo aprendo cotidianamente; lo aprendo en medio de sufrimientos a los cuales agradezco: la paciencia lo es todo."
Rilke, Cartas a un joven poeta.
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