viernes, 2 de septiembre de 2011

Noticias



"BORGES: (Pensativo) Sí, aquellas reuniones... Podíamos estar toda la noche hablando sobre literatura o filosofía... Era un mundo diferente... Ahora me dicen, sé, que se habla mucho de política. En mi opinión les interesan los políticos. La política abstracta, no. A nosotros nos preocupaban otras cosas.
SABATO: Yo diría, más bien, que en aquellas reuniones hablábamos de lo que nos apasionaba en común a usted, a Bioy, a Silvina, a mí. Es decir, de la literatura, de la música. No porque no nos preocupara la política. A mí, al menos.
BORGES: Quiero decir, Sabato, que no se hacía ninguna referencia a las noticias cotidianas, fugaces.
SABATO: Sí, eso es verdad. Tocábamos temas permanentes. La noticia cotidiana, en general, se la lleva el viento. Lo más nuevo que hay es el diario, y lo más viejo, al día siguiente.
BORGES: Claro. Nadie piensa que deba recordarse lo que está escrito en un diario. Un diario, digo, se escribe para el olvido. Deliberadamente para el olvido.
SABATO: Sería mejor publicar un periódico cada año, o cada siglo. O cuando sucede algo verdaderamente importante. "El señor Cristóbal Colón acaba de descubrir América." Título a ocho columnas.
BORGES: (sonriendo) Sí... creo que sí.
SABATO: ¿Cómo puede haber hechos trascendentales cada día?
BORGES: Además, no se sabe de antemano cuáles son. La crucifixión de Cristo fue importante después, no cuando ocurrió. Por eso yo jamás he leído un diario, siguiendo el consejo de Emerson.
SABATO: ¿Quien?
BORGES: Emerson, que recomendaba leer libros, no diarios."

Fragmento de Diálogos Borges-Sabato
compaginados por Orlando Barone.

4 comentarios:

  1. Igual de impermanente es la realidad de los libros, que la de los diarios... Porque el tiempo que la deshace y la deja vieja y sin sentido, es relativo, subjetivo, casi inexistente.

    Peeero... en algunas hojas, de algunos libros, e incluso de algunos diarios quizá, hay una Verdad escondida que nos llama a develarla.

    Yo creo que no hay nada que despreciar, sólo mantener el corazón atento a la Verdad, aunque estemos leyendo un cartel de Pizzería.

    Igual no leo el diario. Y te amo.

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  2. Creo que ningún formato es malo en sí mismo, como de costumbre. Pero en un sentido general, en los libros se escribe más sobre "temas permanentes" o trascendentales, que son los que buscan o nos acercan a la Verdad. En cambio en los diarios se escribe de un modo más superficial, acorde a lo efímero de su formato.

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  3. Los libros también son efímeros. A eso iba.

    Ante nuestros ojos acotados, de 70, 80 o 100 años de vida, nos parece que no; pero, a menos que un libro (o diario) contenga "algo más" que palabras y papel, no difiere mucho de un boleto de colectivo.

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  4. mmmm... no comparto la comparación de un libro con un boleto de colectivo o un cartel de pizzería para nada!

    Yo creo que algunos libros sin duda contienen temas mas trascendentales que otros, pero coincido que incluso en un diario puede haber una verdad escondida y no es despreciable el formato para nada.

    Pero un libro nos invita a hacer un viaje por lugares exteriores o interiores desconocidos o cercanos, reales o no, que desarrollan nuestros razonamientos, reflexiones, y pueden tocar alguna fibra íntima, provocándonos una emoción como una melodía, podemos identificarnos o no, también pueden acompañarnos en un camino de aprendizaje y de vida.


    Aunque no estén hechos para durar eternamente, existen muchos libros que han permanecido y acompañado a varias generaciones.

    Sergio.-

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