jueves, 20 de octubre de 2011

21 de septiembre

Hubo un tiempo
en que la primavera fue
mariposas en el estómago
deseo en tránsito
ansias de ser
de estar.

Hudo días
en que las tardes eran porvenir
sueños imprevistos, amor no florecido
como un brote en su capullo.

Hubo otro tiempo
en que el tiempo
parecía no serlo…

hubo soles más brillantes
más impensados
más libres.

Y hubo tierra fértil
germen de;
retoños del ser.

Hoy, es otro tiempo
es lo que ha ocurrido
lo que vino después
y es hoy, cuando me pregunto
¿he florecido?
¿he concretado
lo que insinué?

Veo los chicos pasearse
de la mano con las chicas
oigo sus risas desvergonzadas
siento sus cuerpos abrirse
como flores, y me pregunto
¿fui feliz?

Mi respiración se agita
y el cuerpo se contrae
como queriendo resistirse
al paso del tiempo.

Es inútil.

Entonces me pregunto
¿Qué fue lo que pasó?

jueves, 13 de octubre de 2011

La era indígena



"Eran, ciertamente, pueblos adheridos a la naturaleza. Ésta de nuestro suelo es una naturaleza generosa. La Argentina es un país de muy variado paisaje. Una vasta llanura -la pampa- constituye su núcleo interior; pero en la planicie continua se diferencian claramente las zonas fértiles regadas por los ríos y las zonas que no reciben sino ligeras lluvias y están pobladas por escasos arbustos. Unas tierras son feraces -praderas, bosques, selvas- y otras estériles, a veces desérticas. Pero la llanura es continua como un mar hasta que se confunde con la meseta patagónica del Sur, o hasta que se estrella contras las sierras o las altas montañas de los Andes hacia el Oeste. En cada una de esas regiones se fijaron viejos y misteriosos pueblos que desenvolvieron oscuramente su vida en ellas.
Eran pueblos de costumbres semejantes en algunos rasgos, pero muy diferentes en otros, porque estaban encadenados a la naturaleza, de cuyos recursos dependían, y según los cuales variaban sus hábitos. Cuando comenzó la conquista española, las poblaciones autóctonas fueron sometidas y atadas a las formas de vida que introdujeron los conquistadores. Durante algún tiempo, algunos grupos conservaron su libertad replegándose hacia regiones no frecuentadas por los españoles. La pampa y la Patagonia fueron su último refugio. En un último despertar, constituyeron un imperio de las llanuras cuando la desunión de las provincias argentinas les permitió enfrentarlas con ventaja. Pero, finalmente, cuando la lanza se mostró inferior al fusil, cayeron sometidos y fueron incorporados a las nuevas formas de vida que les fueron impuestas.
Acaso ellos no creían que las formas de vida de los europeos fueran superiores a las suyas, heredadas y mantenidas durante largos siglos. Y acaso la melancolía que conserva su música y su mirada oculta el dolor secular de la felicidad perdida."

Fragmento de Breve historia de la Argentina, de José Luis Romero. 

miércoles, 5 de octubre de 2011

Dualidad


"Las monjas nos enseñaron que hay dos caminos que puedes seguir en la vida: el de la Naturaleza y el de lo Divino. Debes elegir cuál vas a seguir. Lo Divino no busca agradarse a sí mismo, acepta ser desairado, olvidado, no agrada, acepta los insultos y las heridas. La Naturaleza sólo busca agradarse a sí misma y conseguir que otros la agraden, le gusta dárselas de gran señora, salirse con la suya; encuentra razones para ser infeliz cuando todo el mundo que le rodea resplandece y el amor sonríe a través de todas las cosas. Nos enseñaron que nadie que amara el camino de lo Divino acabaría mal. Yo te seré fiel, no importa lo que me suceda."

Fragmento de la película Él  árbol de la vida, de Terrence Malick.