lunes, 30 de noviembre de 2015
Mares II
"Pero no siempre hubo esta silla y esta calma. No siempre he estado aquí, y sin embargo parece que lo fuera, que el tiempo no se ha movido en estos años y me ha dejado olvidado, frente al mismo pedazo de mar y los mismos visos de fuego que se repiten incansables. El principio fue prometedor (aunque tan breve, todo es siempre tan breve en el pasado): Me acerqué por la rambla y las gotas de mar flotaban sobre su rostro, se depositaban livianas en sus labios. Ella balanceaba juveniles las piernas y entregaba sus ojos a la playa; sonreía porque era toda ese candor que yo nunca había visto y sin embargo requería… Aquí, me dije, y sus ojos se abrieron como la rompiente y caí por ellos hasta a una habitación oscura."
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Cartas
"Tu primera pregunta será por qué. He intentado (lo intento, lo intento ahora mismo, a cada instante) ponerle palabras a mis sentimientos, explicar en su claridad lo que de otro modo no podría. De alguna manera ese ha sido el intento de mi vida y de mis poemas frustrados: no ha podido ser, ni es. Sí puedo decir que desde hace meses, años, ha ido cambiando en mi interior el sentimiento del tiempo. Se ha vuelto un espacio denso, una distante irrealidad que me gana como una tinta oscura y ya no puede detenerse. Como en una telaraña, siento que caigo..."
Fragmento de una carta (ficticia, de mi autoría) publicada en la revista Qu.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)