El anciano de los días, de William Blake
El Ángel
¡Soñé un sueño! ¿Qué querrá decir?
Yo era una reina virgen
custodiada por un dulce ángel;
¡la necia aflicción no me daba alegría!
Y lloraba en la noche y en el día
y él enjugaba mis lágrimas
y lloraba en el día y en la noche
y le ocultaba los placeres de mi alma.
Hasta que mi ángel recogió sus alas y se fue;
después, se sonrojó la mañana,
sequé mi llanto y pertreché mis miedos
con diez mil escudos y lanzas.
Muy pronto, mi ángel regresó.
Yo estaba protegida, él vino en vano.
Porque la juventud se había marchado
y a mi cabeza la blanqueaban canas.
Poema incluido en Cantos de la experiencia, de William Blake.
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