Y silencioso el mar;
Todo calla; pero grito
El grito, sola, de mi corazón
Grito de amor, grito de vergüenza
De mi corazón que arde
Desde que te miré y me miraste
Y ya no soy más que un objeto débil.
Grito y arde mi corazón sin paz
Desde que ya no soy
Más que una cosa en ruina y abandonada.
Giuseppe Ungaretti.
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