sábado, 29 de junio de 2013

Valles

"Desconozco. Desconozco todo cuanto hay allí fuera, en esa oscuridad que me supera, que no puedo enfrentar. Desconozco quién es él, sus movimientos entre las ramas, sus pasos silvestres resquebrando la hojarasca. Dueño de la noche, dueño de este valle. Dueño de mí mismo, ahora que me hallo aquí, sumido en mi propia arena, con el cuchillo apenas en mi mano rojiza de tanto empuñar.
Oigo el río y mi propia respiración como una compañía. Eso es todo lo que tengo, y ahora siento que es lo único que siempre he tenido. Vuelvo a pensar en el otro, y entonces sólo deseo escapar por el valle bajo la luz de la luna, camino a dónde en plena madrugada, no lo sé, no lo entiendo más allá de mi imaginación que sueña un pueblo inesperado, encontrado al pie de la montaña, loco e infinito tras el surco que dejan mis piernas en los pastizales.
Estoy solo, solo como no he estado nunca jamás, y sé perfectamente que nadie oiría mis gritos en este lugar remoto. Me observo a mí mismo perdido en el miedo, y sólo hallo al niño que temía dormirse al pie de la ventana, sin valor para apagar la luz. Sólo hallo el miedo amargo, tan tempranamente descubierto, de cerrar los ojos y enfrentar la noche, extrañando siempre el día." 

Fernando Vega.

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